Con mirada propia

Surge el primer contratiempo.......... por dónde empezar. Como en cualquier situación de la vida, muchas veces no sabemos hacia dónde orientarnos, como ahora mismo........ pero sentimos que puede ser importante el caminar. Nos gustaría tener claro el rumbo y dirección, aunque no siempre sea así. Hoy ha pasado algo especial......... en lo que nadie tenía el timón, ni marcaba el rumbo, ni había trazado la ruta.... bueno, nadie........ ALGUIEN YA LO TENÍA TODO PREPARADO. El que quiere seguir a Jesucristo, al final puede descubrir que en su vida, en todo, Jesucristo ya iba por delante, sin pedir nada a cambio, siendo el timón.